¡Que orgulloso me sentí cuando en su discurso de apertura ante la XII Cumbre Iberoamericana, Hipólito Mejía mencionó el peligro que corren los gobiernos democráticos! Dichos gobiernos, según Mejía, están amenazado por la pobreza, el terrorismo, el analfabetismo, la delincuencia y la falta de oportunidades.
¡Brillante, indudablemente brillante!
Brillando con luz propia, nuestro presidente nos sorprendió a todos. Expresó, delante de varios mandatarios extranjeros, que él tenía la solución a todos esos males que afectan a los países iberoamericanos, incluyendo a España.
Me imagino las caras atónitas y el aumento vertiginoso del nivel de expectativa de algunos de esos mandatarios.
¿Cómo era posible que este mandatario, sólo conocido por la forma peculiar de dirigir los asuntos de la nación quisqueyana, pudiera ser el poseedor de tan buscada solución?
Me imagino el silencio absoluto y la alegría interna de cada uno de los presentes.
“Por primera vez, volveré con algo tangente que ayudará a mi país” pensarían algunos.
Sonriente oyeron cuando Hipólito Mejía, Presidente de la República Dominicana, expresó que “sólo con la unión de los países democráticos se encontrará la solución a dichos males.”
No lo niego. Un escalofrío se apoderó de mi cuerpo al tiempo que gritaba, “¡gracias señor, gracias!”
¡Por fin se acabaron!
No mas Bonos Soberanos, no mas abultamiento de la nómina del estado, no mas incremento en la deuda externa o la deuda interna.
Adiós a los apagones, al alza de los precios de primera necesidad y al analfabetismo.
No mas crímenes, defalco de los dineros de estado, calles destartaladas, policías atracando, no mas drogas.
Le llegó el fin al lavado de dinero, al desempleo, a los dólares a 20 pesos, a la incertidumbre, a los problemas con los haitianos, a la delincuencia juvenil y la violencia doméstica.
Ya no habrán mas empleados del estado ineptos, ni jueces que vendan sentencias. Desde ahora no habrá tráfico de influencia, la “Guardia” sólo leerá como se debe y la educación será prioridad nacional.
Y gracias a tan magnifica solución podremos continuar doblando a la derecha en rojo.
¡Que orgulloso de ser dominicano!
Felipe Lora
El Loro Dominicano
25 de noviembre 2002