Cambiemos las flores por ejemplo y los discursos por acciones.
El próximo 12 de enero nos sorprenderá otro aniversario del asalto militar que terminó con las vidas de varios jóvenes revolucionarios que trataban, con acciones, lograr los cambios necesarios que permitieran el regreso del expresidente constitucionalista Francisco Alberto Caamaño con el objetivo de derrocar con las armas, al sanguinario régimen de balaguer (la b minúscula es a propósito).
Fotocopia de la primera plana del Listin Diario
En este asalto del régimen, los jóvenes Amaury Germán Aristy, Ulises Arquímedes Cerón Polanco, Virgilio Eugenio Perdomo Pérez y Bienvenido Leal Prandy (La Chuta) se enfrentaron, en el KM 14 de la autopista Las Américas, a una tropa mixta de más 2,000 guardias y policías (otros dicen más de 4,000), apoyados por artillería pesada, aérea y naval y comandada por el Contralmirante Marina de Guerra Ramón Emilio Jiménez, el General E.N. Neit Rafael Nivar Seijas y por el General Salvador Lluberes Montás.
Hoy a los 43 años de la muestra de heroísmo ofrecida por los miembros del Comando de la Resistencia, invito a todas las fuerzas revolucionarias, a las agrupaciones de izquierda, a los amante de la libertad y la justicia y al pueblo en general a que cambiemos las ofrendas florales por acciones emuladoras al comportamiento de estos mártires, a que cambiemos los discursos vanos por acciones comunitaria tendiente a mostrar las posibilidades de una sociedad justa y a iniciar el proceso unitario tan necesario para finalizar la obra de los Palmeros y de todos los mártires y héroes dominicanos.
Es hora de, como los Palmeros, dar todo lo que tenemos por la sociedad que deseamos y que nuestro pueblo se merece. Es hora de tener presente que, como lo expusieron y demostraron “lo que importa no es el número de armas en las manos sino el número de estrella en la frente”.
Felipe Lora
felipe@lora.org
10 de enero de 2015