Una vez más el Señor presidente, Hipólito Mejía, muestra su manera peculiar de atender los negocios del estado, especialmente cuando son problemas graves que afectan a la comunidad dominicana en su totalidad.
Me refiero al último “hipolitazo” de nuestro presidente, al tratar de explicar porque el gobierno no emprenderá ninguna acción legal contra la Falconbrigde, responsable del derrame de petróleo en el arroyo Caravajal, en Villa Altagracia, cuyos residuos contaminaron las tomas del acueducto Haina-Manoguayabo.
He aquí algunas características del nuevo “hipolitazo”:
1. Sin esperar a las autoridades pertinentes informen de la seriedad del accidente, Hipólito Mejía, nuestro presidente, exonera a los responsables. La Falconbridge.
2. Declara que este tipo de demanda, regularmente dura más de cinco años, por lo que él no gastara dinero en este tipo de disputa.
3. Anuncia a las empresas extranjeras que, en caso de violaciones extremas a las leyes dominicanas y al pueblo en general, prefiere buscar un acuerdo amigable para “enviar una señal de que el gobierno respeta la inversión extranjera”. En otras palabras, respeta a los irrespetuosos, siempre que sean inversionistas extranjeros.
Expresó, refiriéndose a la Falconbridge, “ es una empresa de inversión extranjera importante y significativa que yo respeto y añoro”. ¡Que hipolitazo!
4. Dijo que “la Falconbridge es parte del Estado”.
5. Dejo ver que prefiere que el estado dominicano no reciba compensación con tal de evitar que “los abogados cobren la mitad del dinero”.
Y para terminar el juego con un “cuadrangular” expresó que “la Falconbridge no quería que se les explotaran esos tubos”.
Señor, cuídanos de los terroristas, que de nuestro presidente me cuido yo.
Felipe Lora
El Loro Dominicano
3 de marzo del 2002
